LUZ Y VISIÓN. ILUMINACIÓN
La luz
Es
una forma particular y concreta de energía que se desplaza o
propaga, no a través de un conductor (como la energía eléctrica o
mecánica) sino por medio de radiaciones, es decir, de perturbaciones
periódicas del estado electromagnético del espacio; es lo que se
conoce como "energía radiante".
Existe
un número infinito de radiaciones electromagnéticas que pueden
clasificarse en función de la forma de generarse, de manifestarse,
etc. La clasificación más utilizada sin embargo es la que se basa
en las longitudes de onda. En dicha figura puede observarse
que las radiaciones visibles por el ser humano ocupan una franja muy
estrecha comprendida entre los 380 y los 780 nm (nanómetros).
Podemos
definir pues la luz, como "una radiación electromagnética
capaz de ser detectada por el ojo humano normal".
La visión
Es
el proceso por medio del cual se transforma la luz en impulsos
nerviosos capaces de generar sensaciones. El órgano encargado de
realizar esta función es el ojo.
Sin
entrar en detalles, el ojo humano consta de:
- Una pared de protección que protege de las radiaciones nocivas.
- Un sistema óptico cuya misión consiste en reproducir sobre la retina las imágenes exteriores. Este sistema se compone de córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo.
- Un diafragma, el iris, que controla la cantidad de luz que entra en el ojo.
- Una fina película sensible a la luz, "la retina", sobre la que se proyecta la imagen exterior. En la retina se encuentran dos tipos de elementos sensibles a la luz: los conos y los bastones; los primeros son sensibles al color por lo que requieren iluminaciones elevadas y los segundos, sensibles a la forma, funcionan para bajos niveles de iluminación.
También
se encuentra en la retina la fóvea, que es una zona exclusiva de
conos y en donde la visión del color es perfecta, y el punto ciego,
que es la zona donde no existen ni conos ni bastones.
En
relación a la visión deben tenerse en cuenta los aspectos
siguientes:
- Sensibilidad del ojo
- Agudeza Visual o poder separador del ojo
- Campo visual
Sensibilidad
del ojo
Es
quizás el aspecto más importante relativo a la visión y varía de
un individuo a otro.
Si
el ojo humano percibe una serie de radiaciones comprendidas entre los
380 y los 780 nm, la sensibilidad será baja en los extremos y el
máximo se encontrará en los 555 nm.
En
el caso de niveles de iluminación débiles esta sensibilidad máxima
se desplaza hacia los 500 nm.
Agudeza
Visual o poder separador del ojo
Es
la facultad de éste para apreciar dos objetos más o menos
separados. Se define como el "mínimo ángulo bajo el cual se
pueden distinguir dos puntos distintos al quedar separadas sus
imágenes en la retina"; para el ojo normal se sitúa en un
minuto la abertura de este ángulo. Depende asimismo de la
iluminación y es mayor cuando más intensa es ésta.
Campo
visual
Es
la parte del entorno que se percibe con los ojos, cuando éstos y la
cabeza permanecen fijos.
A
efectos de mejor percepción de los objetos, el campo visual lo
podemos dividir en tres partes:
- Campo de visión neta: visión precisa.
- Campo medio: se aprecian fuertes contrastes y movimientos.
- Campo periférico: se distinguen los objetos si se mueven.
Magnitudes y unidades
Si
partimos de la base de que para poder hablar de iluminación es
preciso contar con la existencia de una fuente productora de luz y de
un objeto a iluminar, las magnitudes que deberán conocerse serán
las siguientes:
- El Flujo luminoso.
- La Intensidad luminosa.
- La Iluminancia o nivel de iluminación.
- La Luminancia.
La
definición de cada una de estas magnitudes, así como sus
principales características y las correspondientes unidades se dan
en la Tabla 1.
El flujo luminoso y la Intensidad luminosa
Son
magnitudes características de las fuentes; el primero indica la
potencia luminosa propia de una fuente, y la segunda indica la forma
en que se distribuye en el espacio la luz emitida por las fuentes.
La iluminancia o nivel de iluminación
Es
una magnitud característica del objeto iluminado, ya que indica la
cantidad de luz que incide sobre una unidad de superficie del objeto,
cuando es iluminado por una fuente de luz.
La Luminancia
Es
una característica propia del aspecto luminoso de una fuente de luz
o de una superficie iluminada en una dirección dada.
Es
lo que produce en el órgano visual la sensación de claridad; la
mayor o menor claridad con que vemos los objetos igualmente
iluminados depende de su luminancia. En la el libro y la mesa
tienen el mismo nivel de iluminación, sin embargo se ve con más
claridad el libro porque éste posee mayor luminancia que la mesa.
Podemos
decir pues, que lo que el ojo percibe son diferencias de luminancia y
no de niveles de iluminación.
Análisis ergonómico y características de una iluminación funcional
Una
iluminación correcta es aquella que permite distinguir las formas,
los colores, los objetos en movimiento y apreciar los relieves, y que
todo ello, además, se haga fácilmente y sin fatiga, es decir, que
asegure el confort visual permanentemente. El análisis ergonómico
de la iluminación de un puesto o zona de trabajo, pasa por tener en
cuenta los siguientes condicionantes:
- Condicionantes del observador
- Condicionantes del entorno
- Condicionantes de la tarea
- Condicionantes de la estructura
Condicionantes del observador
Dentro
de este factor analizaremos:
- Capacidad visual.
- Edad.
La
capacidad visual de una persona viene determinada por las facultades
más importantes del ojo, que son las siguientes:
- La agudeza visual.
- La sensibilidad al contraste.
- La rapidez de percepción.
Condicionantes del entorno
Dentro
de los condicionantes del entorno se analizará:
- Dimensiones.
- Colores.
- Forma.
- Función.
- Textura
Condicionantes de la tarea
Los
condicionantes de la tarea que deben tenerse en cuenta para una
correcta iluminación son:
- Dimensiones de los objetos a observar o manipular.
- Contraste.
- Dificultad de la tarea (duración, velocidad de respuesta, etc.).
Condicionantes de la estructura
Se
analizará en este apartado los condicionantes inherentes a la
estructura en función de:
- Posición de los puntos de luz.
- Distribución lumínica (dispersa, concentrada).
- Tipología y diseño de los puntos de luz.
- Significado cultural del tipo de luz.
- Relación luz natural - luz artificial.
Condiciones para el confort visual
Para
asegurar el confort visual hay que tener en cuenta básicamente tres
puntos, que situados por orden de importancia son los siguientes:
- Nivel de iluminación.
- Deslumbramientos.
- Equilibrio de las luminancias.
No
debemos, no obstante, olvidarnos de otro factor fundamental para
conseguir un adecuado confort visual en los puestos de trabajo, que
es el tipo de iluminación: natural o artificial. La iluminación de
los locales de trabajo debe realizarse, siempre que no existan
problemas de tipo técnico, con un aporte suficiente de luz natural,
aunque ésta, por sí sola, no garantiza una iluminación correcta,
ya que varía en función del tiempo. Es preciso pues compensar su
insuficiencia o ausencia con la luz artificial.
Nivel de iluminación
El
nivel de iluminación óptimo para una tarea determinada corresponde
al que da como resultado un mayor rendimiento con una mínima fatiga.
Las
cualidades visuales aumentan hasta una iluminación de 1000 lux para
estabilizarse hacia los 2000 lux. El nivel de iluminación de un
puesto de trabajo se adaptará a la tarea a realizar y tendrá en
cuenta la edad del trabajador así como las condiciones reales en que
se debe realizar el trabajo.
Algunos
de los valores mínimos de iluminación artificial
Para
obtener la iluminación precisa podemos recurrir a la iluminación
localizada como complemento de la iluminación general procurando que
ésta última sea en todas las zonas del local lo más uniforme
posible, no dejando zonas por debajo del 75% de la iluminación
media.
Deslumbramientos
Los
brillos excesivos que pueden ocasionar molestias en la visión están
motivados generalmente por:
- Una visión directa de la fuente de luz.
- La visión indirecta (reflejo) sobre una superficie reflectante.
El
deslumbramiento debido a la visión directa de una ventana o una
fuente de luz debe evitarse por ser una de las causas de incomodidad.
Sin embargo, en el deslumbramiento debido a una visión directa de
una ventana es aconsejable que, al protegerse, no se interrumpa la
visión del exterior; se pueden utilizar desde cristales teñidos
hasta persianas orientables.
El
deslumbramiento motivado por las luminarias varía en función de su
luminancia, sus dimensiones y la forma y situación dentro del campo
visual. Las molestias ocasionadas, son tanto mayores cuanto:
- Mayor es la luminancia de la fuente de la luz (es aconsejable no sobrepasar las 500 candelas/m2).
- Mayores son las dimensiones aparentes.
- El ángulo entre la horizontal del ojo y la fuente luminosa sea inferior a 30°.
Las
iluminaciones localizadas son a menudo causa de deslumbramiento, para
eliminarlo se aconseja:
- Utilización de lámparas que se adapten al reflector utilizado.
- Orientar correctamente las luminarias de forma que no puedan molestar ni al puesto de trabajo que iluminan ni a los contiguos.
El
deslumbramiento motivado por la reflexión de las fuentes de luz
sobre superficies reflectantes como plano de trabajo, máquinas y
ventanas, disminuye la percepción visual y es causa de incomodidad,
tanto más importante cuando mayor luminancia tenga la fuente de luz.
Para
reducir los efectos de deslumbramiento indirecto tenemos que eliminar
los reflejos molestos utilizando superficies de trabajo mates y
asegurar una buena distribución de las luminarias.
Equilibrio de luminancias
El
nivel de iluminación no es suficiente para asegurar el confort
visual de una tarea. Es preciso además mantener un equilibrio entre
la luminancia del objeto y las correspondientes a las diferentes
superficies incluidas dentro del campo visual.
Cuando
en una tarea o plano de trabajo se utilice iluminación localizada de
apoyo, ésta y la iluminación general tienen que guardar una
relación para que el equilibrio de luminancias sea correcto. Este
equilibrio se consigue teniendo en cuenta la siguiente fórmula:
Ig
= Iluminación general (lux)
Il
= Iluminación localizada (lux)
Otro
punto a considerar son los contrastes de luminancias entre el plano
de trabajo y las paredes. Las posibles molestias se presentan como
consecuencia de un desequilibrio entre la luminancia de la tarea y la
de la pared frontal ya que éstas respectivamente delimitan los
campos visuales de trabajo y reposo. Es interesante pues, que los
niveles de iluminación se mantengan dentro de la siguiente relación:
Entre
el techo y el plano de trabajo, los contrastes de luminancias deben
situarse dentro de los valores siguientes:
Cuando
dentro de una actividad o tarea sean precisos los desplazamientos
entre locales contiguos, los niveles de iluminación de los
recorridos no variarán de forma brusca; para estas zonas de paso o
locales adyacentes, el límite de confort se sitúa para una
variación de los niveles de iluminación entre 1 y 5; así por
ejemplo si en una oficina o taller disponemos de 400 lux de
iluminación media, en las zonas de paso o acceso ésta debe ser como
mínimo de 80 lux.
El confort visual en trabajos con pantallas de visualización de datos
Apartado
especial merecen, al hablar de confort visual, los trabajos que se
deben realizar con pantallas de visualización de datos, puesto que
muchas de las condiciones de confort indicadas para los trabajos
tradicionales, son difícilmente aplicables en la mayoría de
situaciones de puestos con pantallas.
Una
de las principales dificultades viene determinada por el hecho de que
el operador debe realizar dos tipos de tareas: la lectura de los
documentos y la lectura de los caracteres de la pantalla; tareas que
representan unas exigencias visuales muy diferentes.
Por
ejemplo, en relación con el nivel de iluminación hay que pensar en
valores de alrededor de los 400 lux como iluminación general media y
de 150 lux en pantalla.
BIBLIOGRAFIA:
TABOADA.
J.A., OSRAM S.A. Manual de
luminotecnia. Madrid.
Editorial Dossat. 1983